Áreas que deben ser restauradas
La degradación de las áreas naturales, así como su consecuente fragmentación, son las principales causas de la pérdida de la biodiversidad (IPBES*, 2019) así como los principales factores del cambio climático (IPCC*, 2010). En este doble contexto, el período 2021-2030 ha sido anunciado por la ONU* como la década de la restauración ambiental.En efecto, la urbanización, la creación o destrucción de infraestructuras, los proyectos inmobiliarios y los trabajos de mantenimiento de los equipamientos existentes, generan importantes necesidades en términos de rehabilitación de los entornos naturales habitados y explotados.
Algunos de los retos a mayor escala, como los riesgos naturales vinculados a las amenazas climáticas, la sobreexplotación agrícola o forestal, y también la presencia de especies exóticas invasoras, refuerzan la urgencia de la restauración de los ecosistemas.
Al mismo tiempo, el auge actual en la renaturalización de áreas industriales, artificiales o contaminadas también se beneficia de las metodologías probadas en el marco de la restauración ecológica.
Ecosistemas dinámicos
Aparentemente estables, los ecosistemas se encuentran en una situación de equilibrio dinámico bajo la influencia de múltiples factores: geología, suelo, clima, régimen hídrico, nivel trófico, matriz del paisaje, riqueza de la biodiversidad y manejo aplicado a los diferentes ambientes.
Estas condiciones estables, pero en constante variación, a escalas temporales y espaciales muy variables, hacen que los ecosistemas estén, por tanto, en permanente evolución. Los estados intermedios de esta evolución muestran la proceso existente entre dos ecosistemas en estado de equilibrio. Por ejemplo, cuando se colmata una cuneta en el entono de un pastizal, las plantas que toleran la humedad y el encharcamiento temporal crecerán más, mientras que las que no lo toleran desaparecerán gradualmente, sustituidas progresivamente por especies propias de los prados húmedos. Otro ejemplo podría ser, cuando se abandona la siega en un prado, las especies de pastizales permanecerán en convivencia con especies leñosas y árboles jóvenes, arbustos y matorrales. La abundancia de plantas características de los ambientes abiertos irá disminuyendo
Estas condiciones estables, pero en constante variación, a escalas temporales y espaciales muy variables, hacen que los ecosistemas estén, por tanto, en permanente evolución. Los estados intermedios de esta evolución muestran la proceso existente entre dos ecosistemas en estado de equilibrio. Por ejemplo, cuando se colmata una cuneta en el entono de un pastizal, las plantas que toleran la humedad y el encharcamiento temporal crecerán más, mientras que las que no lo toleran desaparecerán gradualmente, sustituidas progresivamente por especies propias de los prados húmedos. Otro ejemplo podría ser, cuando se abandona la siega en un prado, las especies de pastizales permanecerán en convivencia con especies leñosas y árboles jóvenes, arbustos y matorrales. La abundancia de plantas características de los ambientes abiertos irá disminuyendo